Damas y caballeros, les presento a mi amado y más tonto, a mi lindo Mittosín.
Les cuento la historia de Mitto. Estaba en proceso de mudanza, construcción y remodelación de la nueva casa donde ando viviendo. Usualmente siempre tomaba el mismo camino, pero esta vez mi marido me insistió tomar uno nuevo. Ese día había un problema con el alcantarillado y las aguas negras así que las calles estaban llenas.
De un callejón salió de la nada Mitto, todo flaco, escuálido, lagañoso y así. Lo llamamos y vino, se dejó tomar, manipular y parecía con poca energía, estaba entre las aguas negras.
Debatimos un poco con mi pareja. Él sin duda apoyaba, si es por él tenemos un zoológico en la casa, yo que soy más razonable me cuestiono si podemos cubrir gasto de veterinario, emergencias, insumos, todo, sobre todo con la mudanza. Pero bueno, donde comen tres, comen cuatro y lo llevamos a la casa. Le di comida, le puse un collar (vivo en una zona con muchos gatos sin hogar y con gatos ferales), le puse agua y ahí quedó.
Al otro día lo llevé al veterinario y lo desparasitaron. El veterinario olvidó mencionar que Mitto tiene tiña, piojo gatuno y el problema en su ojo. Esto lo he notado yo en estos días, así que lo llevaré nuevamente al veterinario, pero a uno más profesional.
Ahora Mitto es un gato juguetón, con energía, muy manso, pero terco, inteligente y cariñosísimo. Sobre todo: es un bebé.
La gata de mi marido; Miley, bueno, ella ha aprendido a vivir con Mitto poco a poco, no es santo de su devoción pero pueden convivir juntos incluso sin supervision.
La última foto es de ahora, con Mitto descansando luego de haber comido pollito 🫡
Spoilert: mi marido me regañó porque dice que pondré a Mitto obesoooo 😔
